Primer paseo literario y cultural: caminando entre “Obsesiones y Jazmines”

Nuestro primer “paseo literario y cultural” se celebró el pasado viernes 18 de julio en un escenario tan maravilloso como el restaurante San Rafael de Benicarló. Rodeados de una cuidada decoración evocando la Provenza francesa, entre maletas, limones y libros, pudimos compartir tiempo y espacio para realizar la presentación de la obra titulada “Obsesiones y Jazmines”, la primera novela de Luis Fernández Pineda. Además, el evento incorporó, de forma novedosa, un componente gastronómico en el que la cocina de Iván, chef del San Rafael, se maridaba con los vinos de Novos, una recién abierta bodega de la zona de Requena y Utiel.
El libro: “Obsesiones y Jazmines”
Tal y como se desprende del título de la novela de Luis Fernández Pineda, de la editorial Diversidad Literaria, existen dos elementos vertebradores en su trama: las obsesiones y los jazmines.
Con respecto a las primeras, ¿os habéis parado a pensar alguna vez en qué os obsesiona? Y no necesariamente de forma negativa. En mi caso, por ejemplo, reconozco que me obsesiona el café, sin una taza de buen café por la mañana, no soy persona. Me obsesionan también los libros de cocina, aunque luego nunca sigo sus instrucciones al pie de la letra. Y podría seguir… Las obsesiones pueden tener mil formas e ir desde pequeñas e inofensivas cotidianidades del día a día a obsesiones prácticamente enfermizas. Sean del tipo que sean, las obsesiones nos hacen personas únicas y, de hecho, en este libro vais a encontrar obsesiones que hacen únicos a sus personajes. Obsesiones que les unen, pero que al mismo tiempo también pueden separarles, como son el cine, el juego, o las flores, la colección de jazmines en particular.
Y aquí llegamos al segundo elemento fundamental del libro, los jazmines. ¿Sabíais que jazmín significa en persa “regalo de Dios”? ¿O que en zonas de Asia regalar jazmines evoca la sencillez, la humildad y amabilidad? En esta obra, a la par que se aprenden multitud de curiosidades sobre esta preciosa flor, vinculándola incluso con Agatha Christie y Arthur Conan Doyle, el jazmín representa mucho más. De hecho, se evidencia cómo el jazmín puede encarnar tanto al mejor de nuestros amigos como al peor de nuestros enemigos.
El libro narra, haciendo uso de un estilo directo y claro, la historia de una pareja, Jean Pierre y Gina, las obsesiones que los unen y separan, y cómo un tipo de jazmín, único por sus características, puede jugar un rol de “vital” importancia en sus vidas.

La presentación de Luis Fernández Pineda
Tras la cata de unos exquisitos quesos para abrir el apetito, el primer “paseo literario y cultural” comenzó con la presentación del libro “Obsesiones y Jazmines” a cargo de su autor, Luis Fernández Pineda. El escritor compartió con el público asistente los orígenes de su obra y cómo lo que comenzó siendo un entretenimiento, fruto de un curso de narrativa que le regaló su mujer, acabó por convertirse en su primera novela. “Fueron 8 meses de obsesión por escribir”, confesó el escritor, un tiempo en el que dejó de lado muchos otros quehaceres. No obstante, esto es comprensible, ¿cómo no iba él mismo a haber sufrido de alguna obsesión durante la redacción de una obra que, precisamente, habla de ellas?
Seguidamente se dio paso a una ronda de diálogo con el autor, en la que el público pudo preguntarle sobre curiosidades vinculadas con su escritura y la trama de la novela. Las respuestas de Luis, con tanto detalle que rozaban el espóiler, dejaron a todas las personas allí reunidas con ganas de viajar hasta la Costa Azul a fin de visitar las ciudades en las que se desarrolla la acción: Eze, Menton y Badalucco.

El momento gastronómico
A continuación, el paseo literario cultural llegó a su fase gastronómica, pero sin dejar atrás las páginas de “Obsesiones y Jazmines”. Cada uno de los cinco pases de que constaba el maridaje fue introducido con la lectura de un fragmento de dicha novela a cargo de Gemma Sánchez Valderrama. Seguidamente, las explicaciones de Jorge, el representante de la bodega, y de Iván, chef del San Rafael, evidenciaron la cuidada preparación del menú, siempre en consonancia con el entorno, la Provenza francesa, donde se ubica la novela. De hecho, los platos nos permitieron pasear por la Costa Azul a través de diferentes preparaciones típicas de algunas de sus ciudades. Todos ellos, además, han sido regados por los caldos de Novos, de forma que cada vino combinaba a la perfección con la preparación a la que acompañaba.
La opípara velada dio fin con el sorteo de dos visitas a las bodegas Novos y con unas breves palabras de Àlex Mañé, artista cuyos collages decoraban las paredes y techos del lugar.